En Vigo, en la calle Rosalía de Castro, anexo al colegio Niño Jesús de Praga, hay un edificio a medio construir, desde hace, al menos, treinta años. La obra está absolutamente parada desde entonces (lo sé porque mis padres viven al lado desde 1991), siendo los únicos cambios la adición de algunos elementos protectores en caso de caída de escombros. Desde fuera se alcanza a ver algo de vegetación en los pisos inferiores.
Lo siguiente es elucubración mía:
En algún momento de mi vida, ese edificio se derrumbará parcial o totalmente, causando la muerte a varios niños de entre tres y quince años, y quizás a alguna monja. El colegio quedará cerrado durante meses, con lo que el resto de niños perderán la mayor parte del curso, amén de vivir traumatizados en mayor o menor medida. A no ser...
A no ser que la alcaldía de Vigo tomase riendas en el asunto y actuase con todas las medidas a su disposición para resolver este potencial desastre público.