Páginas

miércoles, 17 de diciembre de 2025

Y qué importa ser poeta, o ser basura

 En este prolongado entierro de mi adolescencia que comenzó en 2020, el último protagonista ha sido el inefable Roberto Iniesta, líder y alma de Extremoduro, que se fue hace hoy una semana. Muchos han sido los homenajes en las redes sociales, de faranduleros o políticos. Me chista que ensalzan su delicada poesía de los últimos años (sin duda, fantástica) y que las instituciones quieran ahora hacer ver lo mucho que lo apreciaban.

 La auténtica constante de la vida de Robe fue su rechazo al orden establecido. Y ese riff diabólico, esa transgresión, es lo que reverbera en nuestros corazones. Es lo que hizo que miles de jóvenes de los noventa no pudiésemos dejar de escucharlo, y que seamos ahora tan conscientes de que esa juventud ya se acabó. Y algunos miramos al suelo con tristeza y aún duele más verse las pezuñas pegadas al camino alquitranado.

 La gente de mi generación no creció oyendo material defectuoso en pabellones gigantescos con zonas VIP y pintas de cerveza a 12 euros. Nosotros crecimos gritando "¡¡Mierda!! ¡Qué mierda más gorda, qué asco de idealismos sociales! Qué asco de ilusiones, solo llenas de falsas esperanzas..." al son de sus canciones en radiocasetes en locales llenos de humo. Robe era puro punk; de la calle vino y la calle lo alzó al estrellato. Ni la Junta de Extremadura ni el Cabildo de Plasencia, ni TVE ni la SER le echaron un solo capote cuando empezaba, y solo cuando ya era el líder indiscutible del rock patrio le empezaron a hacer la rosca. 

 Y, por supuesto, la situación es análoga para los músicos actuales. El mismo Robe, al recibir la medalla de Extremadura, reclamó ¡locales para los jóvenes! Esos que "todavía no saben que son" creadores. Cuando ya llevaba 20 años de experiencia, lo único que había cambiado es que a él sí le hacía caso el establishment.

Son muchas las palabras del maestro que me vienen a la cabeza en contraposición a sus (sin duda, fantásticas) poesías citadas esta semana, pero creo que me quedo con estas: iros todos a tomar por culo.