Acabo de decidir cuál será mi proyecto de final de carrera, si es que, como parece, lo tengo que hacer en la Escuela (en oposición a desarrollarlo en una empresa). Un breve inciso: intenté hacer el proyecto en empresa, tanto dentro de alguna sugerida por la ETSIA (cuyas plazas eran escasas para toda la demanda, y a mí no me tocó) como en otras que yo me busqué por mi cuenta; de estas últimas no he obtenido respuesta, así que para no perder otro tren más he resuelto actuar, por lo pronto, como si mi PFC fuera definitivamente un proyecto reglado de avión.
En un proyecto de estas características hay que diseñar un avión, definido por un alcance al que quieres transportar una carga de pago (pasajeros o carga) y el tipo de motor con el que quieres volar. A partir de estas especificaciones iniciales se desarrollan todas las demás características de la aeronave, si bien sólo en la primera iteración del proceso. Se entiende que, si esto fuera la vida real, una vez alcanzadas las conclusiones del proyecto, se repiten los pasos andados hasta que el diseño es suficientemente bueno; nosotros los estudiantes no llegaremos tan lejos.
He escogido como aviones semejantes (que sirvan de referencia para el diseño, y con cuyos datos se obtienen parámetros de cálculo) diversos aviones de transporte de tropas que también han servido o sirven como aviones comerciales de pasajeros: el español
C-295, el ruso
Antonov 32, el francoitaliano
ATR 72 y el canadiense
deHavilland Dash 8 (hoy día rebautizado como serie Q dentro de la compañía Bombardier), entre otros. Todos estos aviones son propulsados por motores turbohélice, aspecto en el que estoy bastante interesado.
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C-295 de la Fuerza Aérea polaca. |
Los profesores aún tienen que aceptar mis especificaciones y posiblemente cambiarlas a lo que estimen conveniente, así que por ahora lo dejaremos en propuesta. Planeo describir todo el proceso de diseño a través de este blog. Ya veremos si lo cumplo.