En junio estuvimos de viaje por Portugal y compramos café en el Pingo Doce. En concreto hemos probado ya el Nicola "Cremoso", que efectivamente resultó tener mucho cuerpo y, en seco, textura aterciopelada. De sabor también estaba rico, sin amargor, pero tampoco me sorprendió. En general, en Portugal nos ganan en el apartado cafés, y este diría que es gama media.
Por cierto, una cosa que me pasa mucho en casa de mis suegros es que si hago el café yo, mi suegra observa siempre que está especialmente rico. Yo le digo que lo que hay que hacer es cargarlo bien. Sospecho que a Julio no le encanta el café, puesto que a pesar de tener una cafetera muy atómica la llena poco y le sale aguado. Así que mi consejo a los cafeteros incipientes es: apretad el café bien en las cafeteras italianas o espresso, merece la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario