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miércoles, 24 de octubre de 2012

ESTA ALMA

Resulta que ayer o yo qué sé una tal Mariló Montero, que se ve que se dedica a la farándula y eso, soltó una bobada en la tele. La bobada en sí no es el tema que quiero tratar, sino que lo es esta incorrección gramatical:

...nunca se sabe si ese alma está trasplantado...

Hala, qué burra la Mariló, diciendo que si el alma esto o lo otro. Eso todos lo pillaron a la primera. Luego ya hubo alguno que vio que efectivamente, alma es un nombre femenino, y debería ser "alma trasplantada".

Reproduzco a continuación un párrafo del Diccionario Panhispánico de Dudas:

" La fuerte asociación que los hablantes establecen entre la forma el del artículo y el género masculino —unida al hecho de la apócope frecuente de las formas femeninas del indefinido uno y sus compuestos alguno yninguno ante sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica: un alma, algún hada, ningún arma ( unoalgunoninguno)— provoca, por contagio, que se cometa a menudo la incorrección de utilizar las formas masculinas de los demostrativos este, ese y aquel delante de este tipo de sustantivos: este agua, ese hacha, aquel águila, cuando debe decirse esta agua, esa hacha, aquella águila. El contagio se extiende, en el habla descuidada, a otro tipo de adjetivos determinativos, como todo, mucho, poco, otro, etc.: «Desde que nacemos estamos [...] con mucho hambre» (Nación [Arg.] 1.7.92), en lugar de mucha hambre; «El balón viajó por todo el área» (Mundo [Esp.] 30.10.95), en lugar de toda el área; «Había poco agua y su coste era bajo» (Tecno [Esp.] 3.01), en lugar de poca agua. Hay que tener presente que el empleo de la forma el del artículo no convierte en masculinos estos sustantivos, que siguen siendo femeninos y, por consiguiente, exigen la concordancia en femenino de los adjetivos a ellos referidos; así pues, debe decirse el águila majestuosa (y no el águila majestuoso), el acta constitutiva (y no el acta constitutivo), etc. El uso erróneo de la forma masculina del adjetivo es más frecuente, pero igualmente inadmisible, cuando el adjetivo va antepuesto al sustantivo: «Los niños [...] pueden distinguir cualquier diferencia fonética e integrarla en un único área del cerebro» (Abc [Esp.] 10.7.97); debió decirse una única área del cerebro."

Estoy hasta los huevos de oír ese aula, este ala, otro arma y demás mierda. Pero aún me toca más la p**** que cuando, sin poder evitarlo (porque es cierto que soy un pedante), corrijo a alguien y va Y ME LO DISCUTE. ¿Qué coño hacía España en Bachillerato? Porque no es que yo me esforzara mucho, pero me acuerdo de esto, caramba.

Postdata: si te da igual, te da igual; pero cuando yo te corrija no me cuentes historias, que te da igual.

martes, 23 de octubre de 2012

Lasaña

Ayer les hice una lasaña a mis compañeros de piso. Conste que hago la bechamel yo y todo. Le pongo por relleno atún con verduras y tomate, con un piso intermedio de espinacas. Por iniciativa de Denis le pusimos unos cuantos pedazos de queso tierno (que no fresco) encima antes de meterla en el horno, y por Santiago, quedaron estupendos.



A punto estuvo de quemarse horriblemente; cuando me acordé de ir a retirarla ya estaba humeando. Al final quedó estupenda, aunque esté mal que yo lo diga.

CATIA!!

Pues resulta que este curso, en la asignatura Diseño Gráfico, nos enseñan CATIA V5 en lugar de Solid Edge, por iniciativa de la profesora, Lola Sondesa. Cosa que por cierto le ha granjeado (aún más) enemistad  con el departamento; pero bueno, eso es otro cantar. El asunto es que este año lo vamos a petar con el CATIA, que es el programa que más demandan luego en las ofertas de trabajo. Y me está gustando más que el Solid. Por ejemplo, en diez minutos he hecho este silbato raro:

Ladies...

y en otros diez esta otra cosa fea:

así, sin esfuerzo ninguno

miércoles, 17 de octubre de 2012

Este adiós maquilla un hasta luego

Mañana a mediodía mi amigo Alberto (el Judío) comienza un viaje, por ahora sólo de ida, a Canadá. El plan consiste en casarse con su novia, Adrienne, y empezar una nueva vida allí, trabajando tal vez como profesor de castellano o como entrenador de baloncesto de chavales. Esta noche lo hemos despedido los amigos con unas cervezas en El Centinela de Quevedo.

Conocí al Judío en el colegio mayor, de novatos, pero hasta el año siguiente no nos hicimos amigos. Conversaciones sobre música, la vida o la política, conversaciones en suma propias de universitarios de 19 años, fueron las que desarrollaron la relación entre nosotros. Su profundo sentido crítico y su enorme cultura me sorprendieron entonces como lo hacen ahora. Más adelante pasé a admirar su ingenio para los juegos de palabras y el absurdo, difícil de encontrar por la parsimonia con la que tiende a expresarse.

En el seno de nuestro grupo del Covarrubias fueron siempre motivo de chanza sus desventuras y achaques, ocasionados tal vez por una actitud un tanto pesimista y lacónica. El paso que da ahora, dejando atrás su familia, su carrera, su país y sus amigos, es el contrapunto de aquella. Un acto de valentía y determinación que nos deja asombrados a los que lo conocemos bien.

Judío, ánimo. Las dificultades aparecerán, es la vida; pero gran parte de la solución es la actitud con que las enfoques. Eres capaz de lo mejor, si te lo propones. Tus amigos confiamos en ti.

viernes, 12 de octubre de 2012

Cocina en Churruca 3

En el tiempo que llevo conviviendo con los arquitectos, apenas he repetido plato (un par de veces filetazo de vaca y otras veces pizzas de los puestos de la calle). No sólo eso, es que comemos muy bien, tocando todos los palos, y siempre comida elaborada. 

Hamburguesas caseras, de ternera y cerdo, con patatas fritas:



siempre hay un plato de lechuga por ahí

Pollo de la Abuela Julia (abuela de Denis):

aquí sirviéndolo



Risotto de pollo. Aquí tomé una foto de la preparación del mismo:


Denis es el líder indiscutible en el fogón



El pollo era de corral, y quedó tiernísimo, casi como una crema. Las judías quedaron más duras, ¡porque teníamos hambre, maldita sea!

Puré de zanahoria y jengibre (este fue cosa mía):


Me encantó el toque de jengibre. Totalmente recomendado, que además cunde muchísimo para lo que vale; es muy sabroso.

Ese mismo día también comimos salmón con salsa de endibias. Iba a poner una foto pero se ve muy mal, así que nada.

El primer bisté enorme, que no tiene mucho interés más que la exhaustividad de esta recolección:



Tallarines con verduras, carne de no sé qué y mango:



Crema de patata y zanahoria (esta fue cosa de ellos y no llevaba jengibre):


Y además de esto, también han pasado por nuestra mesa doradas al horno, patatas con calabaza y aguja de cerdo, pollo con tomate, lentejas (de Adriano, ya llegarán las mías), salchichas con puré de patata, y un montón más que ahora no recuerdo. Así nos las gastamos, nosotros. Jo.