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jueves, 13 de marzo de 2014

Enzo e Iris en Hogwarts

Todos me dijeron lo feo que era Glasgow. Que es una ciudad peligrosa, incluso (a Glasgow kiss, un beso de Glasgow, significa "cabezazo" en otras partes del Reino Unido). Que está llena de borrachos.

Bueno, pues las dos primeras son mentira. Glasgow es a Edimburgo lo que Pontevedra a Vigo, sí: más grande, más industrial, más turbia y más sucia. Pero claro, así como Edimburgo (ellos dicen Edimbrá) es varios órdenes de magnitud más bonita que Pontevedra, lo mismo sucede con nuestra segunda pareja. Ya le gustaría a Vigo tener esos parques, esas iglesias, esa Universidad.

Madre mía, la Universidad de Glasgow. El campus está en el lado oeste de la ciudad, algo alejado del centro, si bien conectado mediante autobuses* y metro. Nuestra anfitriona, Belén Astor, vive en una residencia en esa misma área de la ciudad, así que el último viernes de febrero, la primera mañana que estábamos allí, fuimos caminando hasta la uni.

Fue un paseo bastante agradable (y encima ese día hacía sol y todo) y ameno, y pronto empezamos a ver estudiantes varios. Y de repente, pasando un edificio abominable, se nos aparece un parquecillo con enormes árboles, florecillas, y casas georgianas.

University of Glasgow, fellow!
Al principio yo pensé que a) esto era un colegio mayor y que nos iban a echar o b) que en mitad del campus tienen una catedral**. Pero no: esto que podéis ver arriba es parte de la facultad de Biología, y un poco más atrás está el edificio principal, donde nos habíamos citado con Shaun***, un amigo glaswegiano que el año pasado estuvo de Erasmus en mi escuela.

El edificio principal aloja las facultades de economía (Adam Smith Hall), las aulas de exámenes y conferencias y las ceremonias de graduación y eso, en la que los estudiantes tienen oportunidad de llevar kilt (Por cierto que dice Shaun que el kilt es una ropa que se usaba sólo en cierta parte del oeste de Escocia, y que Sir Walter Scott, que era un romántico igual que Eduardo Pondal en Galicia, se dedicó a insistir en la herencia cultural que a él le molaba, aunque no fuera la más correcta). Es una construcción enorme y sobrecogedora, y ya le gustaría a Vigo, a Madrid o a Alcalá de Henares tener semejante preciosidad por universidad.

University of Glasgow, mate!
Para más inri, alguno de los interiores del edificio fueron usados en las películas de Harry Potter para representar Hogwarts.

La universidad se encuentra en medio de un parque llamado Kelvingrove, Arboleda Kelvin, la cual dio nombre al célebre Lord Kelvin. Este físico nacido en Belfast con el nombre de William Thomson fue investido barón de Kelvin, y vivió en la casa cuya foto podíais ver el otro día. En la misma arboleda se encuentra un museo de arte, la Kelvingrove Gallery, la cual visitamos al día siguiente y de la que hablaré otro día. 

El viernes que nos ocupa lo pasamos con Shaun, que nos enseñó la ciudad, nos llevó a sus bares preferidos y nos introdujo al refresco nacional escocés. ¿La cerveza? diréis algunos. Pues no, el Irn Bru. El único país del mundo donde Coca Cola no es el refresco más bebido, al parecer, es Escocia, donde esta soda de sabor a jarabe es líder indiscutible. Nos compramos una botella, además de unos sandwiches, para comer en la calle, al estilo europeo. No sé yo si podría acostumbrarme al Irn Bru, pero tampoco es que me apasione la Coca Cola; en todo caso fue una experiencia interesante. Descubrir la cultura moderna también tiene su intríngulis.

la Tennent's, según el propio Shaun, es "la Mahou de aquí"
A eso de las seis, o sea, al caer la noche, Shaun ya se tuvo que ir a casa (Clydebank, en las afueras de la ciudad), así que nos despedimos y nos dedicamos a cosas más prosaicas, como hacer la compra o perder autobuses. 

Iris no conocía a Shaun, y le pareció un chico estupendo, pero sólo lo dice porque es verdad.





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*: Los autobuses en Escocia no llevan cambio; los conductores carecen de acceso a la caja, así que si quieres comprarte el billete (en lugar de tener un abono) tienes que llevar cambio. Pero claro, el billete vale 1 libra, 20 peniques unas veces, y 1 libra, 90 peniques otras veces (aún no sé cuándo es una vez y cuándo es otra). Así que estaba yo siempre lleno de monedas que no me son familiares, armando una marimorena cada vez que quería pagar, confundiéndome las monedas de 20 peniques con las de libra, y las de 50 con las de medio euro que aún tenía en la cartera...

**: La catedral está, de hecho, en la otra punta de la ciudad.

***: Shaun se apellida Falconer ("Halconero", o más propiamente "Cetrero"), es un apellido estupendo.

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