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jueves, 15 de diciembre de 2011

Estupidez

En mi escuela estamos muy orgullosos, alumnos y profesores, de ser las mentes más brillantes de España. Y sin embargo, todos los otoños uno se encuentra con un fenómeno que pone esa afirmación en tela de juicio: proliferan los embotellamientos en la puertas de las aulas.

Así es, en cada cambio de clase, mientras decenas de personas intentan salir, decenas de personas intentan entrar para coger sitio, cosa que (y esto da para un blog entero) escasea como la vergüenza de Esperanza. Se aprecia la falta no solo de modales, sino de dos dedos de frente, de los que quieren acceder al aula. Pues es evidente que el lugar donde sobra gente es dentro, y no en el pasillo, por tanto lo conveniente es dejar que se vacíe y luego entrar cómodamente, ya que la presión dentro del aula habrá disminuido y (por Bernoulli), la velocidad de tránsito será mayor.

Me fascina que, siendo Mecánica de Fluidos y Aerodinámica dos pilares del gremio, a ninguno de estos ínclitos estudiantes se le ocurra duplicar el cauce por el sencillo procedimiento de ABRIR LA PUTA PUERTA secundaria.

Lo siento por el taco.

1 comentario:

  1. Y a dia de hoy en tercero de EIAE la gente sigue sin comprender el complejo sistema de la puerta secundaria, tiene que acudir un servidor (sin ser experto en puertas ni nada que se le parezca).... mi cuenta personal es dos puertas de momento ante la cara de asombro y alivio de los presentes

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