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domingo, 27 de mayo de 2012

Mi última (esto es, más reciente) pieza de Solid Edge

Más que una pieza son un ciento, porque lo que tengo que representar es un proceso de montaje de un perfil para un túnel aerodinámico. Por peculiaridades del Solid Edge, es más cómodo (al menos para mí, que estoy empezando a aprender) tener varios archivos casi iguales, con variaciones que correspondan a los pasos del proceso, ya que una vez hechas ciertas modificaciones es muy difícil retirarlas. Como el montaje requiere poner y quitar piezas (es como un puzzle infernal), esto es un jaleo.








Para muestra un botón. Hoy llevo tres o cuatro horas...

sábado, 26 de mayo de 2012

¿Democracia en la Complutense?

En el acto de entrega de Becas del CMU Jiménez de Cisneros, el colegial encargado de la introducción al mismo, en lugar de hacer como se hacía en mi colegio (Diego de Covarrubias) y hablar un buen rato de nada, tuvo el valor de quejarse públicamente del trato dispensado por las autoridades de la Universidad Complutense de cara a los colegios mayores. La Vicerrectora de Atención a la Comunidad Universitaria, Cristina Velázquez Vidal, presente en el acto, no se lo tomó nada bien. Por favor, os pido 5 minutos de vuestro tiempo para que comprendáis un poco más las protestas que ha habido estos últimos años en este ámbito:


Este tipo de respuestas es el estándar por parte de los dirigentes de la Complutense en lo que a los colegiales mayores se refiere. Sacad vuestras propias conclusiones.

sábado, 19 de mayo de 2012

Cielo Fantasma

Hace un par de años tomé estas fotos en Oviñana, donde veraneo desde siempre. Era agosto, hacia las 9 de la noche. El sol está bajando y los colores que  podéis ver son reales, al margen de la variación natural que tienen las cosas cuando las fotografías. Que no usé ningún programa de tratado de imágenes, vaya. Disfrutad:





miércoles, 16 de mayo de 2012

Iris y Enzo en la Ciudad de las Mil Cuestas

En Semana Santa, Iris y yo pasamos tres noches en Lisboa, en casa de mi madre. No escribí una entrada al respecto porque ¡aún no tenía en mi poder las fotos! Por suerte, ya las tengo, así que ahí vamos.


Salimos de Madrid el primer sábado de vacaciones, en un autobús que se retrasó una hora (para salir, que llegar llegamos bien) con un conductor muy majo y una pasajera conflictiva y gilipollas. Por suerte, sus gilipolleces no fueron a mayores y a la hora prometida estábamos en la estación de Oriente de Lisboa.


que si bien es de Calatrava, no es horrible
Aunque la capital de Portugal sólo tiene medio millón de habitantes, es enorme en extensión, y de la susodicha estación a la casa de mi madre en Bairro Alto hay como unos 11 km. Así que cogimos un metro, y luego un taxi conducido por un señor al que debían sobrarle diez años para la jubilación, que se perdió unas cuantas veces y que apenas podía sacar las maletas del maletero sin ayuda... Pero bueno, nos dejó en la puerta de casa.


el office de la mio ma, de revista
Allí nos esperaba una agradable sorpresa, por un lado porque la vivienda es preciosa (con vistas a la Assembleia da República, muy luminosa, muy diáfana, y sin tele), por otro porque Javi Cerviño (que había estado con su familia porque su hermano acaba de conseguir trabajo en Estoril) nos había dejado una caja de bombones y una nota de bienvenida y recomendaciones. Después de situarnos , nos dimos un garbeo por la zona, brujuleando por las callejuelas empinadísimas del Bairro Alto, pasando por la plaza Luis de Camões y hasta la cervecería esa que antes era una abadía, a Trindade. Como había una cola del quince sólo nos tomamos una birra en el preámbulo y para fuera, pero no me dio tanta pena perderme la experiencia porque tenía pinta de ser un clavo. En cambio, fuimos a cenar a uno de esos sitios enormemente cutres y deliciosos de Portugal, de los de azulejo, mesas de pupitre, poco sitio entre comensales, sopas de verduras y platos a rebosar. Increíble. Creo recordar que se llamaba Casa da India, por si alguien quiere apuntárselo. Rúa do Loreto. Claro que sitios como este son lo que abunda en Lisboa. Hay que dejarse los prejuicios en casa y simplemente guiarse por la afluencia local.


yo en cambio también


Al día siguiente, domingo, tocaba visitar Belém. Como queda un tanto lejos, decidimos desayunar fuerte y no comer, aprovechando que nos habían recomendado, tanto mi madre como Javi, el Pão de Canela, una cafetería famosa por su bufé libre de desayuno. Bua. Nos pusimos como curas entre miles de bollos, el exquisito café portugués, fruta, mermeladas, zumos... ¡los portugueses son de buen diente!






Total que nos fuimos a coger el tranvía (carísimo) que nos llevase a Belém bien entrado el mediodía. Nos bajamos donde el Monasterio de los Jerónimos, por supuesto, cabe donde tenía lugar un mercadillo muy portugués, con bagatelas y chirindrangas. Nos dedicamos a pasear por el mismo y vagar disfrutando del efímero buen tiempo, parando finalmente para dibujar el monasterio en nuestras libretas Moleskine. Así nos las gastamos.


yeah
En fin, lo visitamos por dentro y por fuera, nos cayó una granizada tan absurda como corta y luego nos dirigimos al Centro Cultural, que básicamente es un museo de arte contemporáneo. Cosa que yo no digiero muy bien que se diga. También nos dio tiempo a acercarnos hasta la Torre, aunque no entramos porque ya habíamos estado ambos y sabemos que no tiene ningún interés por dentro. Porque está vacía. Por último, para finalizar el pack del buen guiri, nos tomamos uno de los famosos pasteles de Belém, aunque no en el sitio al que va todo el mundo sino a otro que nos recomendó mi madre. Los pasteles están ricos, pero teniendo en cuenta el nivelón que presentan los lusos en la repostería, no son para tanto.

Después de esto nos volvimos andando all the way back to home, lo que fue un paseo considerable. Ya no quise hacer más que cenar, ver una peli (la de Criadas y Señoras, muy buena, oigan) y sobar, e Iris fue comprensiva conmigo.




lo cual teniendo en cuenta lo que nos esperaba al día siguiente no es tan raro

El lunes seguimos la siguiente ruta: Mirador de São Pedro de Alcântara‎, Praça do Rossío, Alfama, Castelo de S. Jorge (donde no entramos porque costaba más que cenar), Catedral (al lado de la cual comimos, entre otras cosas, el famoso bacalao lisboeta), Praça do Comércio, las largas calles de la Baixa, el elevador de Santa Justa (aunque subimos andando porque había una cola infinita), las enrevesadas calles de Bairro Alto otra vez, y a casa. En la Baixa nos tomamos un cafelito en un local muy interesante, de estos que conjugan cafetería extravagante con tienda de ropa barateira, llamado A Outra Face da Lúa. Muy recomendable, con buen servicio y, por supuesto, una tarta de manzana estupenda. En Rossío nos encontramos con unas turistas viguesas (desconocidas), bajando del Castelo pegamos la hebra con un chico de Guinea-Bissau que tocaba el xilófono de manera alegre y ambulante, y en lo alto de Santa Justa nos hicimos sacar una semella:

luego me dicen que Madrid es todo cuestas. Toma castaña
Al día siguiente ya tocaba tirar para Vigo y pasar el resto de la Semana Santa en casa, amén de celebrar algún que otro cumpleaños, pero antes de eso nos fuimos al jardín botánico, que parece una selva de lo frondoso y salvaje que está. Lo que queríamos ver específicamente, de nuevo recomendados por Cerviño, era el Borboletario (mariposario en español). Por ser la época del año que era, no estaban muy activas, pero pudimos observar unas cuantas orugas gordechas y una mariposa cuya especie he olvidado pero que se camufla como una hoja, además de algunas Papilio machaon revoloteando. Fue una experiencia curiosa, sobre todo porque no nos esperábamos que las mariposas estuvieran vivas.

o que los árboles fueran tan riquiños!


Un viaje que le recomiendo a todo el mundo, cuando tenga un puente libre pero no haya billetes interesantes de Ryanair.

martes, 8 de mayo de 2012

RESEÑA: Los Vengadores (Hulk es el más fuerte)

Acabo de ver Los Vengadores con Diego, en Príncipe Pío por 7 euros y pico. Y ha valido cada céntimo.

Quizá porque no me había hecho ninguna ilusión al respecto, después de la bazofia que la casa Marvel es capaz de lanzar a la gran pantalla (cof cof, DareDevil, cof, Los 4 F y Estela Plateada). En realidad, me acordé de que esta película existía hace cosa de un mes, no había visto ni un trailer y no me había preocupado nada al respecto. Luego salió, y todos mis amigos la pusieron muy bien.

el martillo de Thor no lo levanta ni el Supes
La peli no es demasiado pretenciosa y conoce sus límites y su público. Evidentemente se nos plantea una trama de las de salvar al mundo, cosa que a algunos puede cansar; pero si alguna vez unos personajes se merecieron esa tarea, son los Vengadores. Para luchar con delincuentes tienes a la policía, para atrapar asesinos en serie a Harry el Sucio, para detener a un conspirador de nivel mundial a James Bond y para pararle los pies a Loki y un ciento de extraterrestres a ellos. Esto es así. Por otro lado, se respeta mucho a los fans de los tebeos (desde mi punto de vista, que soy uno de ellos), con detalles como palabrotas, María Hill, el helitransporte de S.H.I.E.L.D., la flecha-trampa de Ojo de Halcón, la inmovilidad de Mjölnir, la "A" del final...
Hulk es el más fuerte que hay, y la escena post créditos es muy prometedora (SPOILER). Ah, además se agradece que dejen fuera a Lobezno, que siendo un tipo crema cansa un poco que lo metan con calzador.

Entre las cosas malas, demasiados culos gratuitos de Johansson, la cual de por sí es un tanto gratuita; ninguna víctima mortal aparente en la batalla final (los malos casi parecen soldados imperiales de la Guerra de las Galaxias); Jarvis sigue siendo un ordenador y Gwyneth Paltrow sólo sale dos o tres minutos (esa chica debe bañarse en sangre de doncella o algo). Además, como le comentaba a Diego hace un rato, Hollywood tiene un problema con los arcos. Se piensan que son escopetas o algo. Y no.

Jarvis viene siendo el mayordomo de los Vengadores. Tienen mayordomo. Eran los 60.
Lo mejor de la peli probablemente sea Robert Downey Jr.. Este tipo se va a hacer de oro haciendo papeles de sí mismo lo que le queda de carrera: un macarrilla irreverente y borracho que resulta que está forrado y tiene éxito. Incluso en castellano resulta simpático (y eso que cada vez soporto menos los doblajes), y sus gestos y caras no tienen desperdicio. Probablemente sea más cretino que en los cómics, pero es un cambio bastante bien recibido por mi parte. La antiheroicidad le sienta bien a alguien que en el fondo es un niño pijo. Los héroes de verdad son pobres (por eso Spiderman>>Superman).

También Chris Evans es un gran Capi América (si los yankis no fueran tan pesados con su patria y su bandera, el Capitán sería un personaje mucho más valorado. Es un tío guay, aunque claro, si un personaje simboliza tu país, lo normal es que intentes que sea un tío guay),y  mientras que Jeremy Renner no me gusta demasiado como Ojo de Halcón, también Loki y Banner están bastante logrados. Y Samuel L. Jackson es a Nick Furia lo que Michael Caine a Alfred el de Batman: una gloria.

Vaya, que en general ha sido muuuuy satisfactoria y un hartón de reír y de aplaudir, emocionados, las escenazas que sin ser melodramáticas saben llenar. ¿La clave? Que en el fondo es ligera y desenfadada. Y que no sale Tobey Maguire.

Y por cierto que Hulk es el más fuerte.

"Whedon acaba de confirmar que el blockbuster puede tener calidad y su nostálgico corazoncito" (Carmen L. Lobo: Diario La Razón)