Terminé El lobo estepario después de haber leído 200 páginas del tirón, y en cuanto guardé de nuevo el destrozado ejemplar, que rescaté de la pila de basura de la Biblioteca del Covarrubias, en la mochila, la megafonía del tren anunció:
"Señores pasajeros: próxima estación: Vigo-Guixar"
y luego
"Leidis an lléntelmen: nesesteision: Vigo-Guixar"
Poco después se abrían las puertas del tren a la estación, supuestamente de transición hasta que finalicen las obras de la principal, que se encuentra cabe el puerto a cinco minutos de mi casa. Un golpe de aire marino, fresco, húmedo, me llenó los pulmones como un beso del mar, y las gaviotas me saludaron "¡cla, cla, cla!", "bienvenido, Enzo", y eran las nueve y media del diez de julio y mi verano acababa de empezar, y se estaba poniendo el Sol sobre el Morrazo, sin alardes, paseniño.
Esta noche dormí como un bebé, y esta mañana, a pesar de la bruma, me dí un paseo con mi padre al lado de la Ría y luego más arriba, sube que te sube ("Madrid es todo cuestas", mis huevos toreros), a sentir, a pisar esta ciudad, que pese a todos sus defectos y remates absurdos es la mía, que no puedo olvidar.
Es bueno volver a casa.
"Señores pasajeros: próxima estación: Vigo-Guixar"
y luego
"Leidis an lléntelmen: nesesteision: Vigo-Guixar"
Poco después se abrían las puertas del tren a la estación, supuestamente de transición hasta que finalicen las obras de la principal, que se encuentra cabe el puerto a cinco minutos de mi casa. Un golpe de aire marino, fresco, húmedo, me llenó los pulmones como un beso del mar, y las gaviotas me saludaron "¡cla, cla, cla!", "bienvenido, Enzo", y eran las nueve y media del diez de julio y mi verano acababa de empezar, y se estaba poniendo el Sol sobre el Morrazo, sin alardes, paseniño.
Esta noche dormí como un bebé, y esta mañana, a pesar de la bruma, me dí un paseo con mi padre al lado de la Ría y luego más arriba, sube que te sube ("Madrid es todo cuestas", mis huevos toreros), a sentir, a pisar esta ciudad, que pese a todos sus defectos y remates absurdos es la mía, que no puedo olvidar.
Es bueno volver a casa.
Densin in de munlai, sinhin in de rein, lafin in de sanlai, ranin daun de lein.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=bwZHYKsGIu4
(sí, es tu amigo Ritchie Blackmore)